Alrededor de 80 nuevos establecimientos rindieron las pruebas SEPA UC en el 2018, y las pruebas AvanceUC al término del primer semestre.
Durante 2018, la totalidad de las escuelas de siete municipios se sumaron a nuestro sistema de evaluación SEPA, que mide el progreso de los aprendizajes de los estudiantes de 1° Básico a III Medio mediante pruebas en las asignaturas de lenguaje y matemáticas. Se trata de doce establecimientos de Peñalolén, siete de San Miguel, siete de Huechuraba, siete de Codegua, trece de la comuna de Quilleco y seis de Palena, cuyos estudiantes rindieron las pruebas de progreso SEPA, además de once escuelas de la comuna de Frutillar, que optó porque a sus alumnos se les aplicara la evaluación de AvanceUC, también implementada por el Proyecto SEPA.
La incorporación de estos municipios suma al Sistema de Evaluación de Progreso del Aprendizaje, más de 60 establecimientos educacionales de las regiones Metropolitana, de 0’Higgins, Biobío, Los Ríos y Los Lagos, lo que representa un reto operativo y logístico al integrar una visión comunal y una mirada más agregada al proceso de aplicación de las pruebas, y a su posterior entrega y análisis de resultados.
“Sin duda estas incorporaciones fueron importantes, porque trabajar con las Direcciones de Educación Municipal (DEM) genera una estructura de funcionamiento distinta, que se complejiza por la heterogeneidad de los establecimientos. En este sentido se enriquece el proceso, ya que trabajamos en conjunto con los DEM para mejorar los aprendizajes de los colegios más deficitarios o categorizados en insuficiencia”, explica Igor Carrazana, director del Proyecto SEPA. El profesional también destaca el desafío que implica esto para la Unidad de Gestión y Uso de Resultados del proyecto, que debe abordar los datos generados por las pruebas y contrastarlos entre sí, junto con coordinar las reuniones de acompañamiento a los equipos docentes y directivos de las escuelas en zonas aisladas, con el objetivo de apoyar sus estrategias para la mejora de los aprendizajes de los estudiantes tras conocer sus resultados en las evaluaciones.
“Son pocos los proyectos de este tipo que llegan a comunas alejadas de la Región Metropolitana (por ejemplo, Palena), sobre todo si son de difícil acceso. Para nosotros significa un aporte público llegar a esas zonas y reunirnos con directivos de todos los establecimientos, más aún si tienen características de vulnerabilidad. Queremos apoyar el proceso de mejoras que repercutan en los aprendizajes de los niños”, concluye Igor Carrazana.