Por Lucas Silva Didier
Las comunidades escolares cuentan con diversas opciones de intervenciones y servicios orientados al mejoramiento de los aprendizajes en sus escuelas. Sin embargo, como se ha reportado en el Estudio sobre el Funcionamiento de los Servicios de Asistencia Técnica Educativa (ATE) (2014), la acción de las ATE no promueve la instalación de capacidades que permitan el mejoramiento escolar a largo plazo. A su vez, se indica que no siempre existe un sustento conceptual tras sus intervenciones.
Este breve artículo da cuenta sintéticamente del respaldo teórico con que cuenta SEPA para apoyar a sus usuarios en la utilización formativa de los resultados de aprendizaje de los estudiantes. Abordar en la comunidad escolar los elementos aquí planteados, permitirá desarrollar una metodología de trabajo para aproximarse a los datos, que puede ser aplicada para otras evaluaciones y circunstancias, más allá de SEPA.
En la literatura se ha visto que, para que un sistema de evaluación sea utilizado formativamente, es decir, para tomar decisiones que potencien los procesos de enseñanza-aprendizaje, se requieren diversas condiciones. El propósito de este artículo es promover la reflexión en los establecimientos respecto de cómo están incorporados aquellos elementos básicos para que los datos SEPA se utilicen a nivel de gestión y pedagógicamente.
El punto de partida es que existan adecuadas condiciones organizacionales para el uso de la información.
- Ya se ha reportado que un clima de trabajo de confianza y respeto entre los miembros de la comunidad escolar es esencial para generar un trabajo conjunto de análisis que permita revisar la propia práctica pedagógica.
- Es fundamental, además, que se socialice el objetivo SEPA. Así como se indicaba en el artículo del boletín anterior: la relevancia de que los estudiantes conozcan el propósito e implicancias de SEPA en su aprendizaje. Es vital que los docentes y toda la comunidad escolar también estén informados de cómo SEPA se vincula con la actividad pedagógica.
- Si queremos analizar los datos de este sistema de evaluación, es vital que sostenedores y directivos propicien los espacios y tiempos dentro de la agenda escolar para que esto ocurra.
- Modelar el uso de los datos también resulta sumamente provechoso. Para que los docentes utilicen los reportes de resultado, los líderes escolares deben brindar orientación acerca del posible uso de los datos para las decisiones pedagógicas (Anderson et al., 2010).
Junto con lo anterior, la base para utilizar los resultados de las evaluaciones para mejorar los aprendizajes es creer que en nuestra escuela todos podemos aprender. Los estudiantes, claro, pero también los profesores, directivos y todos los miembros que forman parte del establecimiento. Y no basta con creer en esto sin comunicarlo, sino que hay que demostrarlo y continuamente reforzarlo como parte de la cultura escolar.
La segunda condición fundamental es tener los conocimientos necesarios del sistema de evaluación. Para utilizar los resultados, es necesario conocer algunos elementos que son particulares a cada instrumento de evaluación, desde su proceso de construcción hasta el tipo de reportes que entrega. Por ejemplo, es sumamente importante hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Cómo se construyen las pruebas SEPA UC?
- ¿Cómo se aplican y para qué existe un protocolo de aplicación?
- ¿Qué resultados voy a recibir y qué interpretaciones puedo hacer con ellos?
Finalmente, debemos desarrollar las Habilidades para la lectura y uso de los datos. Investigaciones tanto en Psicología Social como Cognitiva, han mostrado que el uso de datos tiene sus raíces en tres procesos básicos: observar y describir los datos, hacer que cobren sentido y construir acciones a partir de ellos (Coburn & Turner, 2011). Este mismo ciclo se ha propuesto también en otros marcos (por ejemplo, Hamilton, 2009) y es lo que algunos han llamado el “proceso de convertir la información en conocimiento” (Supovitz, 2010).
A partir de dicha literatura, SEPA ha construido un Ciclo de Uso de Datos que cuenta con tres fases: a) lectura de la información, b) reflexión y c) acción y evaluación. Este ciclo se aplica para hacer el mejor uso posible de los datos entregados por SEPA, asegurando que su función siga el orden formativo, y todos los agentes involucrados encuentren en el proceso beneficios y apoyo.
El Sistema de Evaluación de Progreso del Aprendizaje (SEPA) cuenta en su área de gestión y uso de resultados con las capacidades técnicas para apoyar a los establecimientos en cada uno de los elementos mencionados previamente. Esperamos que este artículo ayude a los equipos directivos a preguntarse cómo estos tres grandes elementos se encuentran en su establecimiento y cómo se pueden fortalecer. Para ello, cuenten con nosotros.
Referencias bibliográficas