Sistema de Evaluación de Progreso del Aprendizaje

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Pablo Medina, director académico, y María Soledad Morales, directora del ciclo básico, comentan que estas pruebas estandarizadas son un buen termómetro para saber cómo están los procesos de enseñanza-aprendizaje y las evaluaciones internas de sus estudiantes. Para ellos, los beneficios de contar con la información que entrega este instrumento son valorados por toda la comunidad del establecimiento: alumnos, apoderados y profesores, quienes han sido involucrados por el equipo directivo, tanto en la etapa de aplicación de las pruebas, como en la entrega y el análisis de los resultados a través de los reportes de Estado y Progreso de los aprendizajes de los alumnos.

“Tras la aplicación, son las psicopedagogas del colegio quienes hacen el análisis y cruce de los resultados de SEPA con las evaluaciones internas. Esto nos permite usar las pruebas SEPA como una evaluación final, pero también de diagnóstico para planificar el próximo año”, señala Pablo Medina.

 

Ahora, ¿cómo este establecimiento ha logrado involucrar a su comunidad escolar? Comunicar a los apoderados los resultados y la utilidad de esta prueba estandarizada ha impactado positivamente en la asistencia de los alumnos el día de su aplicación.

“Enviamos a los apoderados un correo en el que explicamos la importancia de que los niños asistan y que, si faltan por enfermedad o fuerza mayor, se les aplicará otro día, porque la idea es que todos la rindan”, indica el director académico del establecimiento, quien agrega: “capacitamos a los profesores jefes para que, durante las reuniones de apoderados del mes de marzo, entreguen los resultados acompañados de un análisis de fondo que ayuda a apreciar los logros y los aspectos por mejorar. Primero los papás reciben un reporte individual de sus hijos y luego ven el resultado del curso en la reunión, lo que les permite mirar el desempeño de su hijo en relación al grupo, para así tener una referencia”.

Los alumnos también cumplen un rol protagónico, no solo en la rendición de las pruebas de Lenguaje y Matemáticas, sino que también en el análisis de los resultados para mejorar su desempeño. “Durante 2017, a los niños también se les entregó el reporte de resultados. Primero lo trabajaron en Lenguaje –de Quinto Básico a Tercero Medio- y luego lo analizaron con los profesores de Matemáticas. Esto ayudó a que entendieran cómo se usan las pruebas SEPA UC”, agrega Pablo Medina.

Dentro de este contexto, es fundamental para el éxito del proceso el compromiso de los profesores con una correcta aplicación. Para eso se les prepara mediante los instructivos que envía el equipo de SEPA y, para resguardar la objetividad, los docentes aplican las pruebas en un curso al que no le hacen clases. Al respecto, María Soledad destaca que “el profesor tiene claro que si él no es riguroso en la aplicación de las pruebas los datos no serán fidedignos”.

Durante la aplicación de las pruebas SEPA UC, el colegio San Juan Evangelista designa a los asistentes de convivencia escolar para supervisar que todo el proceso se realice con el estándar requerido, el mismo día y a la misma hora en todo el establecimiento, generalmente en el primer bloque de la mañana. “Si algún profesor tiene dudas, estamos preparados para apoyarlos”, señala Pablo Medina.

De este modo, después de tres años de aplicaciones, este establecimiento ha conseguido instalar un protocolo de aplicación de las pruebas en el que están involucrados todos los actores de la comunidad, garantizando la calidad del proceso y de los resultados que se obtienen. Esto se logró a través del tiempo, con una adecuada y sostenida comunicación desde los equipos directivos del colegio hacia los docentes, los alumnos y también los apoderados, acerca de los beneficios de contar con información válida y oportuna del desempeño de los estudiantes.

En conclusión, caminar hacia una cultura de la evaluación al interior del San Juan Evangelista ha requerido tiempo. Este proceso no se ha logrado de la noche a la mañana, sino a través de un trabajo continuo de directivos y docentes para dotar de sentido el sistema de evaluación. La comunidad escolar hace propio este sentido en la medida que visualiza los usos que se le otorga a los resultados de aprendizaje y se hace consciente de cómo una evaluación con las características de SEPA ayuda a tomar mejores decisiones y, así, avanzar en la consecución de los objetivos del establecimiento.

[su_box title=»Críticas de los estudiantes a la evaluación» box_color=»#ec6a07″]En el proceso que ha llevado a cabo el establecimiento, estos se han encontrado con importantes dificultades. La más emblemática fue cuando los estudiantes de II° y III° medio adherían al movimiento Alto al SIMCE y, por extensión, no estaban dispuestos a rendir SEPA. Frente a esta situación, los directivos junto al equipo profesional de SEPA prepararon una instancia de conversación donde se explicó el sistema de evaluación. En este espacio, los estudiantes participaron activa y críticamente a través de preguntas tales como qué mide esta evaluación, quién tiene acceso a los resultados, quiénes los utilizan y cómo, cómo se benefician los estudiantes al rendirla, entre otros. Si bien se podrían haber levantado más dudas sobre la evaluación, esta conversación abrió el espacio para que ellos, como parte de la comunidad, ayudaran a promover el uso de esta en su establecimiento. [/su_box]